Header Ads

Partes internas de un libro

 

   Os haré un rápido resumen de lo que podemos encontrar en su interior, donde ni todo es obligatorio incluirlo ni, en mi opinión, ha de seguir las mismas normas establecidas.

   Algo que suele pasar desapercibido son las páginas de "Cortesía" o "Respeto", hojas en blanco que encontramos al comienzo y al término del libro. Resulta curioso que siempre suelen están ahí, y no parecen tener una única y clara función, de hecho todavía se debate cuándo y por qué se incluyeron en las ediciones impresas. Ya sea para separar la tripa de la cubierta, ayudar a una transición formal entre estas o añadir mensajes, acaban formando una parte íntimamente relacionada con el dueño del ejemplar, con sellos y otras anotaciones (como las de bibliotecas, asociaciones o el propio lector) o las tan bien conocidas firmas y dedicatorias del escritor.

   La primera página impresa sería la "Portada interior". Nos encontraremos desde diseños sencillos con el nombre de la obra y del autor, pasando por auténticas delicias ilustradas acompañando los datos anteriores. Es más, podríamos ver otra "Portadilla" anterior, con la misma información, coexistiendo ambas, una detrás de la otra.

   La página de "Créditos" o "Derechos" nos muestra información técnica como año de publicación, número de edición, domicilio de la editorial, el nombre de los responsables de los distintos aspectos del libro (autor, ilustrador, maquetador, corrector, traductor...), autorizaciones o limitaciones en el uso del ejemplar, la imprenta...

   "Dedicatoria" personal del autor, sin reglas para su aparición, su ubicación y orientación en la página, escueta, extensa, en prosa, a modo de poema...

   Cuando uno busca información sobre lo que son el "Prólogo" y el "Prefacio" puede acabar un tanto confuso, ya que a ambos les confieren conceptos similares, incluso lees que pueden ser escritos por el autor de la obra... o no. En cualquier caso, en mi opinión personal, diría que la importancia del prólogo, prefacio o "Introducción" viene dada por el carácter de preparación al lector acerca de lo que va a leer. Puede ensalzarse la calidad de la obra o la carrera del autor por parte de alguien con gran reconocimiento, explicar las motivaciones o especiales circunstancias que llevaron a su creación o situar al lector en el contexto de lo que verá a continuación, ya sea, por ejemplo, por el periodo o características históricas, sociales, políticas o religiosas en las que se basa o quizá porque el volumen que sostiene entre sus manos sea secuela, precuela o derivado de otro y necesite de esa primera puesta en escena.

   Pocas explicaciones necesita el "Sumario" o "Índice", que viene a funcionar como un mapa numérico o posicional sobre las divisiones del texto más importante de la obra y el resto de apartados del tomo, pudiendo encontrarse en diversos puntos, tanto cerca del principio como de su término.

   Al fin llegamos al "Cuerpo principal", el contenido más extenso y relevante. Su estructura suele organizarse en distintos segmentos; más pequeños, como los "Capítulos", o mucho más largos, como las "Partes", pudiendo contener estas últimas, a su vez, distintos capítulos. Por cierto, a veces, en la parte más baja de algunas páginas, podemos encontrar "Notas a pie de página", que son pequeños fragmentos aclaratorios, como definiciones de palabras, marcadas con un pequeño asterisco en el texto principal, u otras muchas observaciones sobre lo que se acaba de leer unas líneas más arriba, en un formato distinto y con una fuente más pequeña.

   A modo de explicación final, separado de la historia en sí, aunque profundamente relacionado con ella, tenemos el "Epílogo". Puede narrar sucesos futuros, aclarar lo ocurrido con personajes que desaparecieran de la trama, rellenar lagunas o hasta dar un último toque de misterio al abrir una nueva ramificación a un texto que un poco más atrás nos parecía totalmente cerrado. Un buen epílogo puede desde terminar de saciar al lector, dejándole todavía más satisfecho con lo leído, hasta soprender al punto de dejarle con el corazón en un puño. De ahí que, a mi parecer, el epílogo, en caso de incluirlo, merezca una gran atención por parte del autor.

   Terminaré este artículo mencionando posibles inclusiones como el "Glosario de términos" (una especie de diccionario en el que se definen y explican palabras o frases que aparecen en el cuerpo principal, en orden alfabético), "Bibliografía" (aquí se citan libros y autores a los que se ha hecho referencia o de los que se ha tomado prestado parte de su contenido o ideas), "Biografía del autor" (información sobre la vida de este, como lugar y fecha de nacimiento, estudios, premios o incluso relaciones, de pareja o amistad, con otras personas que hayan influido notoriamente en sus obras), "Anotaciones finales" (aclaraciones sobre sucesos vistos en el texto, del mismo modo que lo harían las notas al pie de página que os mencioné en el apartado del cuerpo principal, si no se incluyera allí)...

   De forma mucho más particular, podríamos encontrar cientos de fórmulas de contenido, tales como direcciones y enlaces de interés para el lector, así como formas de contacto con el autor o la presentación del resto de obras de su carrera, amén de ciertos extras con los que hacer más atractivo el volumen, como, por ejemplo, un poemario o relatos breves relacionados con lo leído.

   Con la esperanza de que el contenido haya sido de vuestro interés, solo me queda animaros a hacer uso de los comentarios si queréis añadir algo más o incluso debatir cualquier aspecto con el que no estéis de acuerdo.




Jorge A. Garrido

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.