La transición hacia lo digital
Vivimos en un mundo que no hace más que renovarse, a una velocidad de vértigo. Y entre otras cosas, llevamos bastante tiempo inmersos en una completa transición hacia lo digital, de la información, las comunicaciones, el ocio... Los ejemplos se cuentan por miles, solo tenemos que echar un breve vistazo en dirección a la palma de nuestra mano, más en concreto hacia ese pequeño gran ordenador en el que se ha convertido nuestro teléfono. Ahí vemos las noticias de nuestro periódico favorito, revisamos las entradas en redes sociales de nuestros seres queridos y amigos, mantenemos conversaciones e incluso reuniones, etc, etc. ¿Cuántos de nosotros no dijimos en su día "yo no usaré un móvil", "no haré una videollamada", "no tendré internet en el movil" u otras tantas afirmaciones que, finalmente, han quedado en nada, porque no tenemos otra que seguir el ritmo de vida que se impone para no quedarse atrás, obsoletos y aislados? En mi caso, puedo añadir también los videojuegos, ya que desde hace años mi colección se nutre de juegos digitales, incluso mi consola actual carece, directamente, de ranura física de entrada de discos. Pero, ¿y los libros? ¿Es el último bastión de lo físico, la última resistencia hacia la digitalización completa?
No sé si os habéis enterado, pero llevamos muchos meses inmersos en una preocupante crisis de las materias primas, y el desabastecimiento no afecta únicamente a componentes electrónicos y microchips, también al papel. Es tan seria que sectores como el cómic y el manga se han estado viendo obligados a retrasar estrenos de novedades porque no tienen papel para las ediciones físicas. Claro, que ahora pensamos en lo que estaba diciendo al principio de la digitalización de nuestro mundo y, más que una tendencia, se muestra como una solución a estos nuevos problemas. No obstante, parece que cuesta realizar dicha transición con nuestros libros. ¿Es por la sensación de "humo" al no sentir en nuestras manos el volumen? ¿Por el miedo a que un día cierren servidores y desaparezca nuestra biblioteca digital? Personalmente, creo que hay que ir superando esta reticencia a volcarnos en los ebooks, primero por desterrar y acabar con miedos y manías; en segundo lugar porque en un planeta con tantos miles de millones de personas comienza a ser necesario. Que al final sucederá, tenemos que seguir el ritmo de la civilización en la que vivimos, pero deberíamos concienciarnos de una vez e ir haciendo la transición, de manera lo más gradual y menos lesiva posible, un paso que, sí o sí, queramos o no, se acabará dando.
Jorge A. Garrido
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