Header Ads

Corrección del manuscrito

 

   Voy directamente al punto en el que ya tienes finalizado tu manuscrito, el primer "Borrador". ¿Y por qué se llama así? Porque vas a realizar muchas modificaciones sobre él, no es lo que vas a presentar al mundo. De hecho, puede diferir muchísimo respecto a lo que le pusiste un punto final y te hizo sacar una gran sonrisa de satisfacción, ya que el siguiente paso es el de las "Correcciones".

   Con mucho, al menos para mí, que llevo cinco novelas y todas, como es obvio, han pasado por este proceso, se trata de la parte más tediosa, larga y que menos he disfrutado (por no decir que la odio) de todas las que te llevan desde el desarrollo hasta la puesta en venta final.

   Se trata de una de esas tareas que, si no te ves capacitado y solo en parte, puedes encargar a otra persona. Existen "Correctores profesionales" que se encargarán de "corregir" tu texto, pero gramatical y ortográficamente. Tú todavía tendrás que releer tu creación varias veces para asegurarte de que está todo correcto, repasando multitud de aspectos que, créeme, podrían hacer que lo mandaras todo a tomar por saco. Tendrás que leer despacio en busca de "Erratas" (cualquier equivocación al escribir una palabra, incluso olvidadas o puestas de más); que la historia no contenga lagunas o contradicciones; que los nombres de personajes y lugares estén bien escritos y en su sitio; que los diálogos parezcan creíbles y no forzados; que el resto de la narración no cree altibajos en el ritmo de lectura; que párrafos y diálogos tengan buena sonoridad (esto es algo un poco complicado de explicar, pero que se nota perfectamente in situ, cuando has de releer varias veces una parte porque no se llega a entender del modo que debiera o que, más en concreto, en nuestra cabeza suena mal, y muchas veces no sabes por qué, y te lleva a estancarte y modificarla trescientas veces); etc. Estas correcciones no te las hará el corrector profesional, y no, no vale con una única relectura. Mis obras, que son mi ejemplo más claro, reciben por mi parte seis o siete pasadas, y es una tarea tan ingrata, tan pesada, tan horrible... que la aborrezco, con toda mi alma.

   Así que, tras finalizar tu manuscrito, disfrútalo, celébralo, pásalo bien. Deja descansar un tiempo y luego ármate de paciencia para comenzar con la correcciones. Mi último consejo es que no desfallezcas, no te rindas, pero ve preparado para un proceso que puede convertirse en una auténtica pesadilla.

Jorge A. Garrido

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.