El sexo en una obra. ¿Imprescindible?
Hace un tiempo, de parte de un fiel lector, me llegó esta pregunta: ¿qué eres, como Disney? La hizo tras la lectura de uno de mis libros, en el que, ante una más que aparente tensión sexual entre dos personajes, no expongo ninguna escena de sexo en sus páginas. Pero no fue el único que echó en falta dicho aspecto tras su lectura. Esto me lleva a pensar detenidamente si resulta, o no, "necesario".
Para mí, lo reconozco, el sexo es algo del todo prescindible en una obra, al menos en aquella que no se encuadre en géneros como el erótico o incluso el romántico. Sea en literatura, cine, videojuegos... el sexo ocupa minutos que ni me van, ni me vienen; me habría bastado un simple "y disfrutaron juntos el rato que les duró la pasión", para continuar, sin más interrupciones, con la trama que seguía hasta ese momento.
Ya en el caso concreto de mi libro, como acabo de explicar, creo que no habría sido sino un "rellena páginas", algo innecesario para el hilo argumental, aunque el feedback de estos lectores parece decir otra cosa. Aún así, por más vueltas que le doy, no termino de ver qué tan importante resulta ser, pues su inclusión no habría modificado en absoluto los acontecimientos posteriores de la obra, ni siquiera debería haber influido en los personajes implicados.
Entonces, ¿es tan necesario? ¿Imprescindible? ¿Tanto lo echáis de menos?
Jorge A. Garrido
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