Si no te gusta, escríbelo tú
Si tras leer el título del post pensáis que me siento indignado, habéis dado en el clavo. Y es que los escritores, a veces, también somos personas. Vamos a ello.
Pregunta que lanzo a los lectores: al leer, ¿os gusta que os sorprendan? Yo respondería que sí, que eso es lo que esperáis. Si no, releed las obras que ya han pasado por vuestras manos... Pero no puede ser (para mí es del todo inconcebible) que un lector se atreva a quejarse al escritor de que la trama no haya ido por donde quería. ¡Venga, hombre! ¡¿Qué es esto?!
El escritor imagina y crea, pero se trata de SU historia. Puedes enfadarte con lo que haga un personaje, sentir lástima o rabia por lo que le suceda, incluso NO GUSTARTE el final, pero lees lo que a otro le salió de dentro. Además, ¿qué es eso de quejarte de que haya o no algo en el libro? ¿Que quieres ver amor sí o sí? Pues lee romántica. ¿Que quieres sexo? Pilla una erótica. O aún más fácil: escribe tú mismo la historia que quieres leer. Nada de venir a quejarte de que no haya lo que tú quieres ver. ¿Estamos tontos?
Desde hace ya bastante tiempo, me da la impresión de que muchos piensan que esto de escribir no es un trabajo, que no somos profesionales y que no nos deben ningún respeto. Y eso no puede ser. Paso muchas horas (a veces este tiempo pasa de meses a años) preparando, desarrollando, repasando y corrigiendo una historia, buscando que no haya errores, que sea atractiva, que el ritmo sea el adecuado, etc, etc, etc, para que vengan luego algunos lectores a decirme cómo deberían haber sido los acontecimientos, una relación amorosa o el final hacia el que se encaminan los personajes.
Decidme, ¿me equivoco al escribir esta entrada? ¿Debería agachar las orejas y asentir, dando la razón al lector indignado? Porque para eso, y os digo la verdad, no vuelvo a publicar nada más en mi vida. ¡Un respeto por el profesional y su trabajo, joder!
Jorge A. Garrido
Actualmente existe un grave problema con creer propia la obra ajena. Cuando algo no va por el carril que uno quiere, o simplemente no le gusta, lo crítica por ese motivo y no como obra en sí misma. La realidad es que algo te puede gustar más o menos, o creer que podría tener más de esto o de lo otro, pero se tiende mucho al “esto debería ser así” Como bien has dicho “Sino te gusta, escríbelo tú”. Hay muy poco respeto por la concepción del autor sobre algo que es suyo.
ResponderEliminarSaludos!
Poco, y muchas veces ningún respeto. Un artista no es alguien que ociosamente y en diez minutos crea algo y punto. No, nada de eso. El artista trabaja, y aunque "suele ser" por inspiración y disfrutando de ello, a veces el oficio se muestra realmente duro y agotador. Pero nadie de fuera lo ve, oye. Les parece que estemos jugando y, sobre todo, que no nos pertenece a nosotros lo que hacemos, sino a ellos, a los espectadores. Que se pongan ellos a la obra, que le dediquen tanto tiempo como el que nosotros le dedicamos... No, lo fácil es criticar e incluso intentar "dar lecciones". Tiene narices la cosa.
EliminarUn saludo, Noe, y gracias por pasarte a compartir tu opinión.
¡Que razón tenéis!
ResponderEliminarY mira, que siempre digo que soy más lectora que escritora, pero creo que una cosa es decir: "qué pena o qué lastima porque no haya ocurrido esto o lo otro de una manera determinada" y otra cosa muy distinta es que "critiques" abierta y públicamente e incluso bases la puntuacion (que por cierto, me parece horrible lo de dar estrellitas y demás al trabajo de otro cuando simplemente eres un aficionado que, se supone, lee por gusto. Yo no lo hago), en lo decepcionado y frustrado que te sientes porque "Fulano y Mengana" no acaban juntos, por ejemplo.
Me parece estupendo que el lector tenga su lugar y su espacio para opinar, pero todo tiene un límite. Como bien has dicho, si no te gusta "hazlo tu", pero no juzgues el trabajo de otro en base a las "historias" que paralelamente desarrollas en tu cabeza y que, creo que es evidente, no tienen por qué coincidir con el autor ni remotamente.
Exacto. Cuando he leído un libro, me he dejado guiar por él y he podido sentirme mejor o peor con las decisiones de los personajes o con el desenlace de la trama, pero entiendo que se trata de lo que alguien deseó escribir y siempre he respetado eso. ¿Quién demonios soy yo para decir que el autor no debía desarrollar a un personaje como lo hizo o que debería haber dedicado más páginas a un romance que a otro de los aspectos de la historia? ¡NADIE, no soy nadie para decirle a un escritor cómo crear su obra! No, si va a resultar que hay que escribir lo que estos lectores quieren, o que "ellos" son los profesionales.
Eliminar¡Gracias por comentar!
Comprendo y comparto tu indignación, Jorge. Escribo ensayo empresarial y en breve espero publicar una novela de temática empresarial también. Al no poder considerarse plenamente ficción, recibo muchos comentarios del tipo 'yo habría gestionado ese asunto de la empresa así o asá', 'creo que te equivocas opinando esto o aquello...', y cosas por el estilo. No me molesta, ya que mucho lo saco de mi experiencia laboral y por tanto es opinable. Pero si fuera ficción creo que cogería un cabreo similar al tuyo. Pero no dejes que el mal humor te dure más de lo debido. Al fin y al cabo tú has creado algo desde lo más profundo de ti y solo un necio lo pondría en cuestión. Ánimo y adelante!
ResponderEliminarGracias por los ánimos, así como por la comprensión. Es que ya no es que se quejen de que abuses de las descripciones, que dejes lagunas o contradicciones en la trama o los diálogos sean incoherentes y no creíbles, que son cosas de las que cualquiera tiene derecho de quejarse al dar su opinión, sino ese intento de dar lecciones sobre cómo construir una historia que es tuya, que tú la has vivido en tu cabeza para después plasmarla en el papel. No es lógico que te digan que hiciste mal en llevar a un personaje por determinado sendero o que tenías que haber hecho hincapié en aspectos que para ti eran menos relevantes para el guion que te marcaste.
EliminarEn fin, que voy a continuar creando, que no voy a abandonar por algo así, pero quise desahogarme en el blog, que estaba seguro de que otros muchos estarían de acuerdo conmigo en este tema.
¡Gracias por pasarte por aquí!
Pues creo que te equivocas Jorge. Todo el mundo tiene derecho a opinar y a dar su parecer. Si yo compro una entrada para el teatro no voy a valorar las horas que han pasado los actores ensayando o el esfuerzo que les ha llevado, lo que quiero es que la obra sea de calidad, que me divierta o pase un buen rato... Pero sí puedo percibir lo que estoy viendo según mi propia percepción, y eso, extrapolándolo a una novela hace que yo conciba esa historia como propia. Evidentemente, eso genera críticas de todo tipo, sin que ninguna te tenga que molestar. Lo bueno del arte, que aunque no lo entiendas, siempre te deja una impronta.
ResponderEliminarAhora bien, si de lo que estamos hablando es de una reseña y no de la opinión de un lector, la cosa cambia. Hay que saber discernir entre una valoración y una opinión de un lector. Hace poco recibí una reseña, y ya que se trata de una persona que va a realizar críticas que se suponen profesionales, me sorprendió no entender ciertas frases de lo que decía, encontrar incongruencias y faltas de ortografía, y además ofrecer una valoración como si fuera una ofensa personal de algo que ocurría en el libro: una infidelidad. Esto ya es otra historia de la que opinar, pero en definitiva tienes que considerar que porque una obra esté escrita y lleve mucho trabajo no significa que sea buena, y una vez que es pública está sujeta a opiniones de todo tipo.
Una vez dicho esto, no le gusta la trama ¿Y qué?
A ver, Sergi. Estoy de acuerdo en que el lector tiene derecho a quejarse de una obra mal cuidada, de excesivas erratas, de una horrible maquetación, de que el autor cree confusión con los diálogos... es decir, que puede quejarse de la mala calidad de tu libro. Ahora, yo me refiero a que "no puede darte lecciones sobre cómo construir tu propia historia".
EliminarUn ejemplo claro, ya que sacas el tema de las reseñas, es que te venga alguien y te diga que está genialmente escrito, que le parece buena novela, pero en lugar de un 4 de 5 de puntuación te va a poner un 2 porque le ha jodido que tal personaje no se casara con el que él quería, o que hiciste mal en matar a otro que le gustaba y que deberías haberle dado más importancia, por encima de otro que se lleva el mérito por haber vencido al malo de turno. ¿Entiendes por dónde voy? Nosotros somos los que creamos y ellos los que leen. Que discutan aspectos técnicos o de estilo sobre la obra me parece genial, pero no que me digan cómo narices crear mi universo.
Hombre, espera... Que en realidad sí que lo has entendido, pues ese tema de la infidelidad tomada como ofensa personal y que te lo valoraran como negativo es precisamente a lo que me estoy refiriendo, pues en ese caso concreto te están diciendo cómo construir tu universo. De esto es de lo que me estoy quejando.
Bueno, aun asi ¿y qué que lo digan? Hablas más con lo que escribes como autor, de lo que puedan decir unas pocas personas...
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