El lector adulto de fantasía: ¿Una minoría?
La fantasía es un género que se identifica rápidamente con un universo irreal, en el cual se suelen dar la mano la magia y criaturas imposibles en nuestro mundo. Magos, elfos, vampiros, enanos, dragones, orcos, licántropos y toda una larguísima lista de este tipo de seres, algunos salidos de la imaginería del último siglo y otros mitológicos y protagonistas de viejos cuentos populares, dan vida a este género que no sólo surte a la literatura, sino también, aunque en menor medida, al cine y la música. Desde luego no es nuevo y prácticamente todo el mundo, incluso el que menos haya tocado el tema, será capaz de dar el nombre de alguna obra encuadrada en la fantasía. Sin embargo, aún hay muchas personas que lo relacionan con un público netamente juvenil. Entonces, ¿está reñido este género, sus historias e ideas, con las personas adultas?
Está claro, o eso pienso, que la publicidad que se le pueda hacer será determinante para que pueda acercarse a un público de mayor edad, así como el carácter que se le imprima a dichas obras. Por ejemplo, el cine ya apuesta por versiones adultas con películas como Van Helsing o El señor de los anillos, grandes producciones con guiones y escenas alejadas del príncipe de rubios cabellos que recorre la estepa en su blanco corcel para salvar a la princesa de las garras de un malvado dragón. Ahora, por contra, se le presenta al espectador una historia que, aún bajo el marco fantástico, muestra personajes que sienten de forma similar a nosotros, y sus sociedades no están exentas de lacras como el racismo o la ambición desmedida por el poder, por el cual son capaces de realizar actos brutalmente crueles e inhumanos.
Si lo miramos bien, podríamos coger cualquier historia real y sustituir parajes y protagonistas por otros que solemos ver en la fantasía. Pongamos una escena de batalla entre el bien y el mal, caballeros y hechiceros sobre dragones que luchan por salvar el reino de la tiranía del malvado enemigo de turno. ¿Y si decimos que esos dragones son aviones de guerra y sus jinetes soldados? Están batallando por derrocar a un terrible dictador y así liberar a su pueblo. ¿Las bolas de fuego que lanzan los dragones a través de sus fauces? Misiles bajo las alas de los aviones. ¿Y los rayos que salen de las manos de los hechiceros? Balas. Vaya, el paralelismo ha quedado claro, ¿o no? El trasfondo es el mismo, pero hemos logrado alejarnos, gracias a las herramientas disponibles en el género fantástico, de lo que vemos normalmente, logrando un cariz incluso romántico.
Cierto es que las editoriales han sido siempre las que tomaban la decisión de publicar obras fantásticas dirigidas a lectores dentro del mismo reducido margen de edad, pero desde hace unos años empiezan a verse otro tipo de libros, con historias y personajes mucho más serios, complejos y maduros. Aún así, los videojuegos lo han tenido mucho más fácil. Géneros como el rol o las aventuras han sabido llegar a un público de mayor edad dentro de la fantasía. Puede que éste sea el secreto que lleva a dejar de pensar en esta industria como meros juguetes para identificarlo como una opción de ocio a la altura del cine. Esperemos, por tanto, que la literatura tome el mismo camino.
En mi propia experiencia, ya que la obra que tanto estoy promocionando está encuadrada en este género, he hecho ver a muchas personas que una historia fantástica será más o menos madura dependiendo de la forma en que la cuente el autor. Logré que muchos dejaran a un lado sus miedos y reservas para descubrir que éste es un tipo de literatura que se estaban perdiendo por completo desconocimiento de lo que puede ofrecerles. Les he visto entusiasmarse a medida que avanzaban en la historia, dándome las felicitaciones al término del libro y pidiéndome referencias sobre otros del estilo que puedan encontrar en el mercado.
Por tanto, en conclusión, creo fervientemente que la fantasía será un género para niños o adolescentes mientras esté enfocado a ellos, pero también puede acercarse al público adulto siempre y cuando se enriquezca el texto con elementos que sacien lo que estos últimos buscan.
Está claro, o eso pienso, que la publicidad que se le pueda hacer será determinante para que pueda acercarse a un público de mayor edad, así como el carácter que se le imprima a dichas obras. Por ejemplo, el cine ya apuesta por versiones adultas con películas como Van Helsing o El señor de los anillos, grandes producciones con guiones y escenas alejadas del príncipe de rubios cabellos que recorre la estepa en su blanco corcel para salvar a la princesa de las garras de un malvado dragón. Ahora, por contra, se le presenta al espectador una historia que, aún bajo el marco fantástico, muestra personajes que sienten de forma similar a nosotros, y sus sociedades no están exentas de lacras como el racismo o la ambición desmedida por el poder, por el cual son capaces de realizar actos brutalmente crueles e inhumanos.
Si lo miramos bien, podríamos coger cualquier historia real y sustituir parajes y protagonistas por otros que solemos ver en la fantasía. Pongamos una escena de batalla entre el bien y el mal, caballeros y hechiceros sobre dragones que luchan por salvar el reino de la tiranía del malvado enemigo de turno. ¿Y si decimos que esos dragones son aviones de guerra y sus jinetes soldados? Están batallando por derrocar a un terrible dictador y así liberar a su pueblo. ¿Las bolas de fuego que lanzan los dragones a través de sus fauces? Misiles bajo las alas de los aviones. ¿Y los rayos que salen de las manos de los hechiceros? Balas. Vaya, el paralelismo ha quedado claro, ¿o no? El trasfondo es el mismo, pero hemos logrado alejarnos, gracias a las herramientas disponibles en el género fantástico, de lo que vemos normalmente, logrando un cariz incluso romántico.
Cierto es que las editoriales han sido siempre las que tomaban la decisión de publicar obras fantásticas dirigidas a lectores dentro del mismo reducido margen de edad, pero desde hace unos años empiezan a verse otro tipo de libros, con historias y personajes mucho más serios, complejos y maduros. Aún así, los videojuegos lo han tenido mucho más fácil. Géneros como el rol o las aventuras han sabido llegar a un público de mayor edad dentro de la fantasía. Puede que éste sea el secreto que lleva a dejar de pensar en esta industria como meros juguetes para identificarlo como una opción de ocio a la altura del cine. Esperemos, por tanto, que la literatura tome el mismo camino.
En mi propia experiencia, ya que la obra que tanto estoy promocionando está encuadrada en este género, he hecho ver a muchas personas que una historia fantástica será más o menos madura dependiendo de la forma en que la cuente el autor. Logré que muchos dejaran a un lado sus miedos y reservas para descubrir que éste es un tipo de literatura que se estaban perdiendo por completo desconocimiento de lo que puede ofrecerles. Les he visto entusiasmarse a medida que avanzaban en la historia, dándome las felicitaciones al término del libro y pidiéndome referencias sobre otros del estilo que puedan encontrar en el mercado.
Por tanto, en conclusión, creo fervientemente que la fantasía será un género para niños o adolescentes mientras esté enfocado a ellos, pero también puede acercarse al público adulto siempre y cuando se enriquezca el texto con elementos que sacien lo que estos últimos buscan.
Jorge A. Garrido
Es cierto que muchas de las obras que se publican están enfocadas a un público más juvenil que adulto pero gracias a obras como Canción de Hielo y fuego, y otras menos conocidas, creo que esta tendencia está cambiando de manera radical. Y si en la adaptación de obras de fantasía para series televisivas ven una fuente de ingresos interesantes creo que cada vez más autores se acercarán al género con una mirada distinta, que es lo que hace falta para conseguir obras de calidad y un público interesado sea de la franja de edad que sea.
ResponderEliminarExacto. Quizá una de las claves se encuentre en que el lector de fantasía de los años 80 y 90 ha llegado al 2013 aún con hambre de obras de este género, aunque sus gustos, obviamente, han cambiado respecto a cuando eran unos críos, y es mucho más exigente. Por supuesto, éstos ya no son sólo lectores, sino también guinistas, escritores y directores de cine, lo que ha de notarse en un cada vez más amplio abanico de posibilidades a la hora de encontrar la obra, fantástica, que mejor se adapta a tus necesidades, y ya encontramos variedad, que es lo que pedíamos.
EliminarYo estoy pensando en leerme las Crónicas de Narnia, así como la Historia interminable y la saga de Eragon, ya que las encuentro esenciales, pero me da corte la idea de que con 20 años, ir a la tienda y comprar dichos libros... Que opináis?
ResponderEliminarPD: Si lo hubiera sabido con 8-10 años...
Depende de lo que busques. Si quieres una historia fantástica sin tramas complicadas, ni trescientos hilos distintos o, aún menos, un marcado carácter violento o incluso visceral, ve a por ellos. Todo ocio, libros incluidos, ofrece contenido muy distinto para diferentes gustos, y no siempre, o directamente, enfocados a una edad en concreto. ¿Por qué, entonces, no vas a leerlos si lo que buscas está en esas obras? Es más, como en este post dejo entrever, aún hay quien "cree" que la literatura fantástica es para críos (toda ella). Por esa regla de tres, no vayas a comprar ningún libro perteneciente a este género...
EliminarY vergüenza; ninguna. De hecho, a unas malas, ¿quién podría afirmar que estás comprándolo para ti, para tu sobrino o para tu hijo?
Un saludo, anónimo ;)
Aclarar que no es por ser más fáciles de leer o algo por el estilo. En su día leí la saga de Harry Potter y la obra de Tolkien, vengo de leer a Patrick Rothfuss y otro tipo de novelas; me daba el efecto de que me perdí estos clásicos en su día.
EliminarGracias por la respuesta!
Entonces, ¿qué te detiene? Compra por internet si quieres una mayor discrección xDDDD
EliminarA todo esto; disfrútalos ;)